Las murder ballads tienen un lugar propio en la música «roots» americana desde hace décadas. Estas canciones tradicionales tratan sobre crímenes (reales o no) y otros acontecimientos horribles. Son historias crudas llenas de amores no correspondidos, traiciones, vida y muerte.
Ejemplos de esto son músicos como Nick Cave, Steve Earle o Gillian Welch.
Erik Kriek recoge el guante y realiza esta traslación al lenguaje del cómic de cinco de estas canciones, cinco murder ballads.
En total, 140 páginas coloreadas con un delicioso duotono que nos introducen a una américa profunda en el que el racismo, el polvo y los revólveres están a la orden del día. cinco canciones en las que nos enrolaremos en un barco lleno de misterio, seremos testigos de un ahorcamiento en la plaza del pueblo, seremos cómplices de una infidelidad de las gordas, lucharemos en el frente de guerra, sufriremos el racismo en nuestras pieles…y así hasta completar cinco baladas llenas de amor, locura y muerte.
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