Teniendo en cuenta que el dibujo de Elsa Charretier es lo más cercano posible a conseguir que Darwyn Cooke se levante de su tumba y vuelva a dibujar, cualquier trabajo de esta artista tendría que pasar todos los filtros de control visual que le podamos echar.
Por la parte gráfica este tomo ya es una necesidad de compra.
Pero es que además, en el guion, tenemos a Tom King, que siga en su tarea de deconstruir todos los géneros posibles, en esta ocasión el género romántico.
Por supuesto, con King nada es lo que parece y Eterno Amor ofrece a primera vista esa nueva y particular revisión por capítulos del género romántico, en una trama a lo Quantum Leap. pero en la que según avanzamos en su lectura, poco a poco, vamos percibiendo que esta historia tiene algo más detrás.
No sé si decir que después de leer este primer tomo todavía no tengo claro de qué va todo este asunto pero imagino que si aún diciendo eso también os digo que la serie me tiene más que intrigado y enganchado podéis dar por hecho que algo tendrá.
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