Ferran Vidal es un pobre dibujante pobre que tiene que buscarse la vida porque el arte no le paga. Para poder compatibilizar su faceta artística con conseguir vivir se buscó un trabajo como técnico de mantenimiento en un CAS (Centro de atención y seguimiento al drogodependiente).
En sus ratos libres se dedicaba a dibujar el ecosistema del CAS donde trabajaba. Llegó a tener tantos dibujos que decidió hacer un libro con ellos donde explicar la realidad del centro, desde sus pacientes a los profesionales que allí trabajan.
Desde un testimonio que intenta siempre ser imparcial Ferran Vidal aborda el universo de las toxicomanías y su tratamiento a través de los retratos y testimonios de los protagonistas de esta tragedia.
Un obra pedagógica llena de alma, sentimiento y realidad.
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