Creo que a estas alturas le podemos dar bastante crédito a Rick Remender como pensador de nuevos universos en géneros visitados hasta la saciedad como la ciencia ficción, el thriller o incluso el western.
Siempre, Remender, consigue dar un giro de tuerca más y ver lo conocido desde otro ángulo.
Lo hace nuevamente en esta serie abordando una trama a medio camino entro la fantasía oscura y la mitología.
Desde un intrigante y nada amigable comienzo lleno de violencia y crueldad se sientan las bases de este nuevo universo en el que Remender va desgranando un nuevo panteón de dioses que le servirán para volver al eterno conflicto entre lo divino y lo humano.
Max Fumiara aporta el talento y la capacidad gráfica para plasmar de manera superlativa y dar una solidez pétrea a los cimientos del universo propuesto.
Uno de los más prometedores arranque de serie visto en mucho tiempo.
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