Extraña mezcla esta de combinar ciencia ficción y magia. No estaba exenta de riesgos pero hay que reconocer que los autores han sabido conducir bien la situación y ofrecernos una atractiva y fresca propuesta.
Un París tan moderno como ucrónico donde la magia funciona al servicio de los ciudadanos y donde los magos son una suerte de técnicos al servicio de la ciudadanía. Todo iba de maravillas hasta que algo produce una explosión de magia que acaba dando la vuelta a la realidad.
En este contexto entra en escena nuestros protagonistas, una joven agente de policía y un antiguo hechicero se alían para encontrar a una niña perdida por las calles devastadas de París… una niña a la que persiguen dos asesinos y que podría tener todos las respuestas a los misterios originados por la explosión.
Un trabajo que empieza como una serie más y que poco a poco va ganando muchos puntos de interés según vamos avanzando en su lectura descubriendo los entresijos de este universo de ciencia ficción mágica planteados por los creadores.
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