Igual que cuando eramos jóvenes, tenemos sesión continua. Sólo nos falta una de romanos para tener el trio básico de cualquier sesión de cine de barrio que se precie.
El otro día os hablaba de Loveless, el comic de vaqueros de Azzarello y hoy le toca a Samurai: Cielo y tierra, o lo que es lo mismo, samurais mezclados con mosqueteros.
¿Errr?. ¿Melo repite?.
Si, si, samurais mezclados con mosqueteros.
Basicamente, una historia de amor donde un samurai atraviesa medio mundo en busca de su amada raptada. Del Japón feudal al Versalles de Luis XVI y los mosqueteros.
Comic de palomitas como Dios manda.
Una historia que hemos leido mil y una veces, pero que no deja de enganchar cuando está bien contada, con un guión de Ron Marz marca de la casa, unos dibujos espectaculares de Luke Ross y el trabajo con el color de Keith Jones que le valió una nominación a los Eisner.
Está claro que sin el dibujo y sin el color, este podría ser un comic de tantos otros, totalmente olvidable. Pero si ponemos todos los ingredientes juntos, nos resulta un tebeo entretenidisimo, bien hecho y que te hará recobrar la ilusión de leer los tebeos como un niño pequeño.
El otro día os hablaba de Loveless, el comic de vaqueros de Azzarello y hoy le toca a Samurai: Cielo y tierra, o lo que es lo mismo, samurais mezclados con mosqueteros.
¿Errr?. ¿Melo repite?.
Si, si, samurais mezclados con mosqueteros.
Basicamente, una historia de amor donde un samurai atraviesa medio mundo en busca de su amada raptada. Del Japón feudal al Versalles de Luis XVI y los mosqueteros.
Comic de palomitas como Dios manda.
Una historia que hemos leido mil y una veces, pero que no deja de enganchar cuando está bien contada, con un guión de Ron Marz marca de la casa, unos dibujos espectaculares de Luke Ross y el trabajo con el color de Keith Jones que le valió una nominación a los Eisner.
Está claro que sin el dibujo y sin el color, este podría ser un comic de tantos otros, totalmente olvidable. Pero si ponemos todos los ingredientes juntos, nos resulta un tebeo entretenidisimo, bien hecho y que te hará recobrar la ilusión de leer los tebeos como un niño pequeño.
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