miércoles, octubre 23, 2019

La cruzada de los inocentes



Degenerado es una de las referencias que nunca fallan a la hora de realizar una recomendación a cualquier cliente en busca de nuevas propuestas lectoras, sobre todo si pensamos en eso que acotamos como novela gráfica. Una obra que no solo resiste el paso del tiempo, sino que cada vez está más de actualidad, sobre todo con su incorporación a las lecturas educativas de los institutos dentro de las lecturas LGTBI.

Chloé Cruchaudet, vuelve a la actualidad comiquera con un nuevo trabajo que una vez más rescata hechos históricos o que al menos se basa en una leyenda medieval que a su vez tiene como base ciertos acontecimientos acaecidos tras la Cuarta Cruzada.

En ella, un grupo de infantes, inician una espiritual peregrinación a Tierra Santa, guiados por una evangélica visión del cuerpo de Cristo y con el último fin de recuperar Jerusalén para la cristiandad.
Esta premisa, en manos de Chloé Cruchaudet, tiene garantías de un tratamiento original y de exquisito acabado artístico, sin dejar de lado  ese toque gris oscuro siempre presente en sus obras.

Atención a aquellos despistados que puedan acercarse a este relato atraídos por la posibilidad de encontrar una bonita fábula infantil, porque La cruzada de los inocentes tiene niños, es cierto, pero la crueldad de la Edad Media, pobre, salvaje y descarnada, es mostrada con toda la belleza que el dibujo de Chloé Cruchaudet es capaz de alcanzar pero sin ningún tipo de concesión al final feliz.

Una fábula con niños para un púbico adulto.




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