Es una pena que el formato de grapa esté de capa caída y que los usos de consumo actuales se dirijan casi en su totalidad al formato de tomo recopilatorio en sus diversos formatos.
Y es una pena porque obras como este Geiger, de los siempre destacables Geoff Johns y Gary Frank, son de esos trabajos que destacarían especialmente en este formato de entrega mensual.
No sería una razón de peso su trama postapocalíptica, un tema explotado en exceso en los últimos tiempos, pero si que lo sería la manera en que estos autores tratan el asunto.
Una buena historia, un arte superlativo y una sombra de Mad Max que se va disipando adecuadamente según avanzamos en la lectura.
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