Corría el año 1946 cuando por cosas del destino, una raza alienigena escoge la tierra como lugar ideal para realizar sus experimentos genéticos. Así, introducen en el genoma humano un virus, conocido a posteriori como Wild Cards, que es lanzando sobre el cielo de Nueva York, llevándose con él al 90% de la población (denominados Black Queen), mutando o deformando a otro 9.9% (los Jokers) y permitiendo que un 0.1% desarrollara una habilidad especial también conocida como superpoderes (los Aces).
Con esta premisa en mente, hace ya unos cuantos años que G.R. Martinlleva editando una serie de novelas, escritas a modo de antologías, donde varios autores, todos ellos con cierto peso en el mundo de la fantasia-ciencia ficción, nos cuentan pequeños relatos ambientados en este universo Wild Cards y que en su conjunto dan forma a una historia global. Debido al éxito obtenido por estas novelas, era cuestión de tiempo que llegara la adaptación al cómic. Y si hablamos de cómic y G.R. Martin, los elegidos no podían ser otros que los Dabel Brothers.
Es importante destacar que pese a que la mayor parte de la promoción se base en el nombre de Martin, estas novelas no están escritas por él, ni tampoco está involucrado como creador en el tebeo. Su labor se limita al de editor, coordinador y alma mater del proyecto.
Por lo visto en esta primera entrega del cómic, la cosa promete. Una historia que recoge parte de la esencia del tebeo de superhéroes, pero que a la vez intenta renovarlo, dándole un toque más adulto y tratando temas que, por norma general, son tabús en los tebeos, como son el sexo y la parte no tan heroica de la gente con superpoderes, en una línea muy Watchmen.
Además, los guiños a personajes reales, son constantes. Eso sí, al estilo Wild Cards. Nombres como los de Mick Jagger, Frank Zappa, George R. Bush, salen por las páginas de las novelas, pero en roles muy distintos a los que tenemos en mente. Por ejemplo, Zappa, deja su faceta real de músico para cambiarla por la de general del ejército de los USA.
Una serie a seguir, aun a sabiendas que Martin sólo estará presente en el proyecto de forma testimonial y a modo de editor. Me quedo más tranquilo sabiendo que no gasta parte de su tiempo en este tebeo y se dedica al 100% a su tarea en la vida.
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