Intentar explicar qué es exactamente la serie Inside Moebius tiene su punto de dificultad. Esta obra, en constante expansión y con cinco tomos publicados hasta el momento, es una especie de diario de abordo, donde Moebius-Giraud-Gir, mezcla todas sus inquietudes vitales y profesionales, lanzándose al vacío sin red, sin un guión definido y con un dibujo totalmente libre, sin previa preparación.
A través de sus cinco entregas, Moebius vuelve a rehacerse como autor, como narrador, y por medio del metalenguaje, rompiendo la frontera entre autor y obra, se introduce como personaje en su propio tebeo, dialogando de tú a tú con sus creaciones más famosas. Con ellas comparte sus miedos como autor, sus errores, sus limitaciones tanto como creador como ser humano. Con sus personajes habla sobre lo profano y lo divino, sobre la existencia de un Dios, o sobre como él mismo podría considerarse un Dios en relación a sus personajes.
En esta quinta entrega parece que Moebius se siente cómodo con la serie, como si de nuevo recuperara la pasión por hacer tebeos. Por momentos parece que el tebeo tiene una estructura, una base de guión (aunque el autor lo niegue totalmente). El humor toma un papel protagonista a la vez que el pasado y el presente se mezclan en los personajes del Moebius actual, el Moebius de los 70, un jovencisimo Giraud o el niño que un futuro llegaría a ser uno de los pilares básicos de la bédé tal y como la conocemos hoy en día.
Por otro lado, parece como si Moebius recuperara de repente la pasión por el dibujo. Como siempre, detrás del aparentemente trazo sencillo del autor, se esconde un festival gráfico de inesperadas dimensiones. Después de unos primeros tomos donde confesaba que se sentía viejo para seguir dibujando obras como Blueberry, revelando no sentirse a la altura, en este quinto tomo de Inside Moebius el dibujo del gran artista vuelve, con páginas y páginas de propuestas graficas que por si mismas, justifican la compra de este tomo, presentado en una edición de lujo.
Inside Moebius puede sonar a locura, pero sólo a través de su lectura, uno puede llegar a entender el verdadero alcance de la obra que el autor nos propone. Parece como si su mito de leyenda viva del cómic se le quedara pequeña y, una vez más, intentara probar que sigue siendo uno de los grandes genios del noveno arte.
Por el momento sólo disponible en francés.
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