No comment

Para entender mejor lo que te puedes encontrar dentro de este álbum, mejor conocer un poco el talante vital de su creador, el artista francés Ivan Brun. Este hombre, activista político-social de tintes radicales, utiliza cualquier tipo de manifestación artística que se pone a su alcance (léase, performances, pintura, cómic o incluso a través de su banda de punk Coche Bomba), para atacar a la sociedad de nuestros días, su estructura y sus hipocresias.
Por supuesto, este cómic no podía tener otra temática. Partiendo de un dibujo totalmente naif, Ivan Brun nos presenta varias historias cortas, todas ellas sin textos, protagonizadas por una especie de personajes con un cierto parecido a los Wiis (lo personajes de la consola Wii), todas ellas reflejando los peor que podemos encontrar en nuestro mundo civilizado (o no tan civilizado) donde todo individuo tiene un subcapa de bajos escondida bajo la habitual fachada de normalidad. La corrupción, la búsqueda del placer, el egoísmo, los tristes desajustes económicos, la tele-basura, la violencia infantil, etc...

Un tebeo atractivo e inquietante, con una puesta en escena gráfica muy interesante por la utilización de unos dibujos dulces, casi infantiles, en contraste con los temas tratados. De hecho, alguna de sus viñetas son del tipo que te perseguirán durante días y que no podrás sacarte de la cabeza. Además, la falta de texto, propone un cierto reto al lector, que deberá prestar toda su atención para llegar a entender alguna de sus historias.

Una opción ideal para todos aquellos lectores en busca de algo distinto.