Desde hace una temporada, y gracias a los esfuerzos de Edu M, me estoy introduciendo en los juegos de mesa.
Si hace unas semanas os hablaba del Carcassonne, hoy es el turno de Puerto Rico, o lo que es lo mismo, el rey del enganche.
1493. El rey nos envía a una de las colonias de ultramar, con objeto de que saquemos el máximo provecho de sus tierras. Para esta tarea, tendremos que optimizar los recursos que vamos a enviar de vuelta al reino.
Todo esto, a la hora de jugar, se traduce en lo siguiente.
De dos a cinco jugadores se reparten las tierras a explotar.
Cada jugador tiene un tablero individual dividido en dos secciones; el campo y la ciudad. En este tablero individual, cada jugador tiene que ir colocando sus plantaciones y sus edificios, pero de una forma equilibrada puesto que el espacio es limitado.
Por otro lado, hay un tablero central, común a todos los jugadores, donde están los edificios, la banca y los galeones que llevan las mercancías de vuelta al reino.
Hasta el momento nada fuera de lo normal. Un juego de estrategia-gestión de recursos típico.
Lo bueno viene en el sistema de turnos que tiene el juego y en el que cada jugador tiene que elegir una profesión (colonizador, alcalde, capitán, etc...) que va a ser fundamental a la hora de cobrar los puntos por las mercancías en juego.
Pero casi mejor, os dejo este enlace donde os explican con total detalle el desarrollo del juego.
Yo sólo os puedo decir que es de los juegos más adictivos que te puedas encontrar.
Desde que empiezas hasta que acabas estás en total tensión, controlando tus movimientos, los del contrario, el tablero central.
No hay un estrategia ganadora. En cada partida las cosas cambian dependiendo de las acciones de tus rivales.
Como ya os decía con el Carcassonne, si estáis cansados de partidas al Trivial y similares, os aconsejo que provéis con estos juegos de mesa. Estoy seguro de que no os defraudarán.
Si hace unas semanas os hablaba del Carcassonne, hoy es el turno de Puerto Rico, o lo que es lo mismo, el rey del enganche.
1493. El rey nos envía a una de las colonias de ultramar, con objeto de que saquemos el máximo provecho de sus tierras. Para esta tarea, tendremos que optimizar los recursos que vamos a enviar de vuelta al reino.
Todo esto, a la hora de jugar, se traduce en lo siguiente.
De dos a cinco jugadores se reparten las tierras a explotar.
Cada jugador tiene un tablero individual dividido en dos secciones; el campo y la ciudad. En este tablero individual, cada jugador tiene que ir colocando sus plantaciones y sus edificios, pero de una forma equilibrada puesto que el espacio es limitado.
Por otro lado, hay un tablero central, común a todos los jugadores, donde están los edificios, la banca y los galeones que llevan las mercancías de vuelta al reino.
Hasta el momento nada fuera de lo normal. Un juego de estrategia-gestión de recursos típico.
Lo bueno viene en el sistema de turnos que tiene el juego y en el que cada jugador tiene que elegir una profesión (colonizador, alcalde, capitán, etc...) que va a ser fundamental a la hora de cobrar los puntos por las mercancías en juego.
Pero casi mejor, os dejo este enlace donde os explican con total detalle el desarrollo del juego.
Yo sólo os puedo decir que es de los juegos más adictivos que te puedas encontrar.
Desde que empiezas hasta que acabas estás en total tensión, controlando tus movimientos, los del contrario, el tablero central.
No hay un estrategia ganadora. En cada partida las cosas cambian dependiendo de las acciones de tus rivales.
Como ya os decía con el Carcassonne, si estáis cansados de partidas al Trivial y similares, os aconsejo que provéis con estos juegos de mesa. Estoy seguro de que no os defraudarán.
2 comentarios:
Ya veo que no has esperado a que lo llevemos xD. Pues anda ya iremos de visita con algun otro juego.
Jejejejeje... otro que cae en las garras del Puerto Rico. Adictivo es poco, Melote...
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