Se dice que Ridley Scott nunca llegó a leer por completo la novela ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick, en la que se basa su Blade Runner. Visto el resultado, tampoco es que le hiciera falta para crear una obra maestra.
Posiblemente, sin Blade Runner, la novela de P.K. Dick sería una gran desconocida. Otra de esas obras de la ciencia ficción venerada por los entendidos. Gracias a la película, hoy en día, esta obra es conocida mundialmente, llegando incluso a producirse una estúpida discusión entre defensores a ultranza de la película y valedores de la novela.
Para sumar más leña al fuego, nos llega ahora la primera adaptación al cómic de la prosa de P.K. Dick. Y digo la primera, porque realmente, la adaptación realizada por Archie Goodwin y Al Williamson tomaba como única referencia la película, siendo la adaptación oficial del filme.
Esta adaptación que publica ahora Norma en dos tomos de tapa dura, no podría ser más fiel a la novela, puesto que lo que se ha hecho es coger las palabras originales de Dick y traducirlas en imágenes, llevando la definición de novela gráfica a su acepción más literal.
La distopia creada por Dick se muestra en este cómic con todos sus elementos originales, muchos de los cuales fueron eliminados o como mínimo atenuados en la adaptación cinematográfica. El Mercerismo, el parlanchín Buster, los andrillos, las cajas de empatía, la importancia de los animales, etc... Todos estos elementos retoman el protagonismo del original.
La opción de adaptar textualmente la novela no deja de ser realmente arriesgada. Toda una invitación a romper la premisa narrativa de no poner con texto lo que puedas exponer en imágenes. Los primeras páginas se hacen realmente duras, puesto que toda la información introductoria que Dick necesita trasladarnos se transforma en unas páginas donde los bocadillos vienen bien cargaditos de texto. Siempre nos estamos quejando que los cómics se leen en un patada. Bueno, pues aquí tenemos la excepción que rompe la regla.
Con todo, una vez que se coge ritmo, la lectura resulta bastante ágil. El trabajo de adaptación realizado por el dibujante Tony Parker es digno de mención y pese a que en algún momento tiene pasajes narrativos no del todo exitosos, la verdad es que la valoración general no puede ser más positiva.
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? viene a sumarse a la lista de libros de cabecera de los seguidores de Blade Runner, sea para alabarlo, sea para destrozarlo. Además, proporciona a los desconocedores de la novela una buena oportunidad para conocer de primera mano todos los temas obviados en la película.
Posiblemente, sin Blade Runner, la novela de P.K. Dick sería una gran desconocida. Otra de esas obras de la ciencia ficción venerada por los entendidos. Gracias a la película, hoy en día, esta obra es conocida mundialmente, llegando incluso a producirse una estúpida discusión entre defensores a ultranza de la película y valedores de la novela.
Para sumar más leña al fuego, nos llega ahora la primera adaptación al cómic de la prosa de P.K. Dick. Y digo la primera, porque realmente, la adaptación realizada por Archie Goodwin y Al Williamson tomaba como única referencia la película, siendo la adaptación oficial del filme.
Esta adaptación que publica ahora Norma en dos tomos de tapa dura, no podría ser más fiel a la novela, puesto que lo que se ha hecho es coger las palabras originales de Dick y traducirlas en imágenes, llevando la definición de novela gráfica a su acepción más literal.
La distopia creada por Dick se muestra en este cómic con todos sus elementos originales, muchos de los cuales fueron eliminados o como mínimo atenuados en la adaptación cinematográfica. El Mercerismo, el parlanchín Buster, los andrillos, las cajas de empatía, la importancia de los animales, etc... Todos estos elementos retoman el protagonismo del original.
La opción de adaptar textualmente la novela no deja de ser realmente arriesgada. Toda una invitación a romper la premisa narrativa de no poner con texto lo que puedas exponer en imágenes. Los primeras páginas se hacen realmente duras, puesto que toda la información introductoria que Dick necesita trasladarnos se transforma en unas páginas donde los bocadillos vienen bien cargaditos de texto. Siempre nos estamos quejando que los cómics se leen en un patada. Bueno, pues aquí tenemos la excepción que rompe la regla.
Con todo, una vez que se coge ritmo, la lectura resulta bastante ágil. El trabajo de adaptación realizado por el dibujante Tony Parker es digno de mención y pese a que en algún momento tiene pasajes narrativos no del todo exitosos, la verdad es que la valoración general no puede ser más positiva.
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? viene a sumarse a la lista de libros de cabecera de los seguidores de Blade Runner, sea para alabarlo, sea para destrozarlo. Además, proporciona a los desconocedores de la novela una buena oportunidad para conocer de primera mano todos los temas obviados en la película.
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