Todo el mundo ama a Robbie. Su presencia o su ausencia marca el ritmo de las relaciones de su grupo. Cuando Gert da una fiesta, esta se convierte desde el primer momento en una tensa espera de la llegada de Robbie. ¿Dónde está? ¿Va a venir?
Pero Robbie tiene su propia agenda. En su segunda casa, el disco Harem, este personaje casi elevado por su congéneres a lo mitológico, ejerce de anfitrión, animador y dandy total. Todos caen seducidos antes su carisma. Incluso la misma Noemi, en una escapa nocturna ataviada con sus zapatos rojos para ligar, no puede evitar caer rendida en los brazos del seductor.
Podríamos pensar que Un lugar equivocado es un cómic frívolo y banal que refleja una extracto de nuestra sociedad que dedica gran parte de su tiempo a consagrar el arte de la contemplación y el libertinaje. Todos ellos miembros de un clase social media, educada e instruida. Siempre preocupados por el qué dirán. Como centro motriz de todo, la figura de Robbie.
Pero a poco que nos adentramos en su lectura, encontraremos que Un lugar equivocado es algo más que un cómic fútil e intrascendental. La belleza de las acuarelas con las que Brecht Evens nos retrata a sus personajes nos trasmiten mucho más de lo que a simple vista parece. En contrate con la belleza onírica de sus dibujos, unos diálogos que nos traen de vuelta a la realidad más cotidiana, esa que por conocida resulta aburrida.
Plasticidad contra realidad. Narración contra contemplación. Experimentación contra tradición.
Brecht Evens combina todos estos elementos para crear una obra singular, atrevida y sumamente original, que además sabrá atraparnos en su historia de principio a fin.
Otra de las agradables sorpresas dispensadas por el Salón y sus novedades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario