Pequeña delicatesen, de esas que hay que permitirse de vez en cuando.
A los lápices Dupuy-Berberian.
La ciudad elegida Tanger.
La secuencia es la siguiente:
Está en la estantería, los ves, lo ojeas, lo pagas (muy importante), lo llevas en la bolsa y de ahí a tu estantería.
Por supuesto, imprescindible enseñar a los amigos comiqueros cuando hagan una visita.
A los lápices Dupuy-Berberian.
La ciudad elegida Tanger.
La secuencia es la siguiente:
Está en la estantería, los ves, lo ojeas, lo pagas (muy importante), lo llevas en la bolsa y de ahí a tu estantería.
Por supuesto, imprescindible enseñar a los amigos comiqueros cuando hagan una visita.
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