Se me antojaba difícil imaginar una continuación a The Surrogates. Pienso que ese tebeo estaba concebido como una obra unitaria, y si bien su final deja pie a una continuación en el desarrollo del universo Surrogate, creo que las buenas ventas del tebeo, ayudado por el estreno de su versión cinematográfica, fueron un factor de peso para ver una segunda parte. Pero mira tu por donde que los autores me vuelven a sorprender, ofreciéndonos una continuación en forma de precuela.
La acción de De carne y hueso transcurre 15 años antes de la primera historia y sienta las bases para que entendamos muchos de los hechos que allí ocurren. Al igual que en la primera parte, la excusa es un asesinato y la posterior investigación a cargo de un agente de policía metido a detective para la ocasión. Al igual que en la primera parte, esta investigación pasa a un segundo plano, y lo que capta de inmediato nuestra atención son las maniobra políticas y los movimientos sociales que llevan al nacimiento del movimiento dread.
En la parte gráfica también tenemos una continuación natural, en la que parece que Weldele se ve más seguro dentro de este particular universo, puliendo detalles que fallaban en la primera entrega (la escenas de acción son más fluidas en este segundo tomo, los personajes están mejor definidos, etc...) dándole una mayor calidad narrativa al conjunto.
Un tebeo que sigue la línea de su predecesor y que todo fan de The Surrogates debería tener en su haber.
Por cierto, curioso como en este segundo volumen The Surrogates pasan a ser rebautizados como Los sustitutos, intentando aprovechar el tirón de la peli, algo que no sé si le hará algún bien, puesto que, como suele pasar, la versión en celuloide no alcanza el nivel de la serie de cómic.
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