En la era del tomo, alegra saber que de vez en cuando, entre tanta reedición embellecestanterías, nos llega una de esas obras que merecen estar disponibles para los nuevos lectores.
The Nam es una de esas desconocidas pequeñas obras maestras. Una serie que, sobre todo en nuestro país, no tuvo la repercusión que debiera. Su anterior edición, en formato grapa, salió en un momento donde los superhéroes estaban en todo su esplendor. X-Men, Vengadores, Daredevil, etc... ¿quién tenía tiempo y dinero para historias de soldados? Las Hazañas Bélicas eran tebeos de otra época. Lo nuevo, lo moderno, eran los superhéroes. Esto, más o menos, era lo que podía pasar por la mente de un chaval de la época.
Tengamos en cuenta que era un momento donde el cómic no tenía, ni de lejos la variedad y opciones de compra de la que disfrutamos hoy en día. Además, los lectores estaban muy definidos y en cierta manera limitados. En este contexto, no extraña que la serie pasara un tanto inapercibida.
Años después, Panini da una segunda oportunidad a todos aquellos que no han tenido la posibilidad de leer este cómic. Una oportunidad que no deberíamos dejar escapar.
Por título y por portada creo que está claro que esto es un tebeo de guerra. Para más señas, la guerra de Vietnam. Doug Murray, un veterano de la guerra, pone en manos de un Michael Golden en estado de gracia, un historia que retrata el día a día de una guerra.
Pese a las restricciones y a la censura temática que el Comics Code les impuso (en aquella época Marvel no tenía línea para adultos), ambos autores se las apañaron para realizar una historia extremadamente realista y fiel a los hechos acontecidos en Vietnam. Aunque los soldados no dicen tacos, no follan y tampoco se drogan, el lector tiene todos los datos para hacerse su propio y real escenario de guerra. No es una obra moralista o partidista. La crueldad de la guerra se refleja en todos sus aspectos, sin buenos ni malos.
Además, Murray, quiso que el lector se metiera de lleno en la historia. Para ello, cada mes salía un nuevo número. Este tiempo de espera en el mundo real, significaba también un mes en la historia del tebeo. Tanto lector como protagonistas envejecían al mismo tiempo. Este detalle, se pierde con la edición en tomo, pero es otra muestra más de lo trabajado y bien realizado que está este tebeo.
Independientemente de que seáis fans, o no, de los cómics bélicos, The Nam es un tebeo que va un poco más allá de batallitas y soldaditos y cuya calidad lo hace merecedor de un hueco en cualquier librería que se precie.
Zequerías también os la recomendó el pasado viernes. Si un Marvel Zombie
como él tiene espacio en su corazoncito para una serie como The Nam,
sin Peter David, ni Mark Waid como guionistas, es que la cosa tiene que
estar realmente bien.