Después de leer el primer volumen de esta serie, quedaba claro que Magasin General iba a ganar cuando la obra estuviera totalmente acabada y se pudiera leer en su totalidad. Al igual que la primera, esta segunda entrega sabe a poco. Llega y se va como un suspiro. Desde el momento en que pasas la primera página, el tiempo se para trasladarte al pequeño pueblo donde Marie tiene su tienda.
En las últimas páginas del primer tomo, un extraño llegaba al pueblo para romper la monotonía reinante. Ahora descubrimos que ese extraño se llama Serge, y que aunque llegó por accidente, todo lleva a pensar que se va a quedar por una temporada.
Las situaciones y acciones, siguen siendo pequeños fragmentos de la vida de los vecinos, centrándose en las reacciones de estos ante la llegada de un visitante.
Siempre os digo lo mismo con las series europeas. Con su forma de publicación en 3 o más entregas y su precio, hacen que no sean la primera opción en la cesta de la compra. En cierto modo es comprensivo. Gastarte 16 Euros y tener que esperar de 3 a 5 años par ver como acaba la historia, es duro. De eso no hay duda.
Estoy convencido que Magasin General va a ganar muchos enteros con una lectura del conjunto de la obra. Y lo digo así, porque ya ahora, tomo a tomo, me proporciona grandes momentos.
La atmósfera que Loisel y Tripp han conseguido crear, es tan buena que por unos pocos minutos dejas tu ritmo de vida y te evades totalmente. Y esto sólo lo consiguen los grandes tebeos.
Lo más duro va a ser la espera hasta la siguiente entrega. Entretanto, que nos quiten lo bailado.
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