martes, mayo 25, 2010

La teoría del grano de arena


Más de 20 años llevan Schuiten y Peeters funcionando como cronistas oficiales del universo de Las ciudades oscuras. Un universo mitad real, mitad ficción steampunk. Brüsel, Urbicanda, Samaris, Armilia, Mylos... todas ellas ciudades distintas, alejadas de los lugares conocidos por nosotros y que a la vez no dejan de ser extrañamente familiares.

Estas ciudades, este mundo alternativo, sirve como excusa a estos dos autores para dar rienda suelta a su imaginación, ofreciéndonos una nueva entrega de las crónicas oficiales.
La teoría del grano de arena, quizá el álbum más fantástico de toda la saga, vuelve a llevarnos a esa Brüsel ya conocida. Una ciudad donde lo extraño es habitual moneda de cambio, pero que en los últimos tiempos acumula más sucesos inexplicables de lo normal. Con la misión de buscar una explicación a estos sucesos, Mary Von Rathen (una vieja conocida por los lectores habituales de la saga) llega a la ciudad. Incluso ella, acostumbrada a lo hechos más insólitos, no podrá dejar de asombrarse ante los fantásticos sucesos de los que va a ser testigo.

Una nueva entrega del ciclo de las ciudades, con una historia que sigue la línea habitual de la serie, quizá con un toque más fantástico, pero que va a agradar y complacer a los seguidores usuales.

Quizá la sorpresa, la novedad, venga dada en el apartado gráfico. Schuiten, dejando el color de las últimos albumes, opta por un blanco y negro (la luminosidad del blanco tiene una importancia vital en lo que se nos cuenta), muchas veces cercano al grabado y que nos acerca más que nunca al autor a los clásicos italianos como Toppi o Milazzo. Por supuesto, este acercamiento es tangencial y en ningún momento pierde su propia personalidad. Si cabe, pudiéramos decir que los ambientes arquitectónicos que son seña de identidad, no están tan presentes como en otras obras, y parece que la ciudad pierde un poco de protagonismo para cederselo a los personajes humanos.

La teoría del grano de arena es otro paso en firme en la carrera de estos dos autores, que parecen no tener nunca un mala historia que contar. Un álbum que disfrutarán los veteranos lectores de la serie, pero a la que también puede acercarse un lector ocasional, puesto que las puertas a las ciudades oscuras son múltiples y cualquiera de sus entregas puede ser leída con casi total independencia del resto. Eso sí, en cuanto leas uno, las ganas de continuar con las demás no te van a abandonar. Os lo puedo asegurar.

1 comentario:

Octavio B. (señor punch) dijo...

a ver si reeditan los descatalogados (yo atesoro LA Torre y La fiebre de Ubircanda, posiblemente de lo mejor de la serie... bueno, me descolgué de los últimos, pero apuesto que, como dices, no hay uno malo)