No tiene mucho sentido intentar hacer un resumen de la trama de este libro, puesto que se trata de otra historia de amor contada una y mil veces. Lo atractivo y lo que saca al libro de la mediocridad elevándolo a un punto de privilegio es como se nos cuenta esta historia llena de pequeños detalles que la hacen especial.
Los diálogos, los silencios, los personajes que envejecen con la historia, la nostalgia y por encima de todo, esas preciosas acuarelas llenas de matices y cromatismos, cambiando según el ritmo y la ambientación de la historia lo necesita. Del calor de Italia y Egipto, al frío sentimental de Noruega.
Mi misión evangelizadora se acaba aquí. Poco más tengo que hacer con este libro que recabar vuestra atención sobre él y asegurarme que no pasa inadvertido, porque una vez que abráis la primera página, él solito se encargará de seduciros y hacer que os lo llevéis a casa.
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