Despertarte cada mañana al ritmo de la asmática respiración de Lord Vader, puede ser el mayor sueño o la peor pesadilla de cualquier aficionado a la saga.
Si además, a la vez que vas abriendo los ojos, ves la hora reflejada en el techo de tu habitación con el rojo fulgurante del sable de Vader, esto añade un plus extra de friquismo.
Si todo esto, lo puedes tener en casa tras hacer una visita a BD y desembolsar un módico precio ... esto si que no tiene precio.
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