Acertadamente, Norma Editorial vuelve a traer a nuestro mercado, ahora en formato integral, un clásico como es Los escorpiones del Desierto. Una serie que siempre tendrá que vivir bajo la alargada sombre del amigo Corto Maltés, pero que sin duda merece mucho más reconocimiento de la que se le suele dar.
El Hugo Pratt más próximo a su adorado Milton Caniff en una serie con la que el autor alcanzaba su madurez como creador y donde su trazo más poético se intuía sometido por el peso del gran trabajo de documentación realizado en toda la serie.
Un clásico del cómic que siempre tendría que estar disponible en las estanterías, como ahora lo está.
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