Curiosa aproximación la que realizan Eider Rodríguez y Julen Ribas a esa inescrutable figura que todos conocemos como la familia.
Una visión tan fresca como diferente la que realizan estos autores, repleta de un humor que por momentos se llena de vitriolo y donde se construye todo en torno a un falso cómic costumbrista en el que, al igual que en la vida real, la hija adolescente cobra todo el protagonismo en la historia llegando a parecer un incomprensible ser llegado de otra dimensión.
Un cómic distinto, donde nada es lo que parece, algo que el lector va a ir descubriendo página a página y que en su final nos habrá dejado un cierto aroma de perplejidad ante lo leído.
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